Eparepa nació de las manos de una joven familia venezolana, los Hernández Molero. Bajo las circunstancias de un país empobrecido sin posibilidad de crecimiento debido a políticas económicas precarias, estos venezolanos se ven obligados a emigrar a una tierra de mayores oportunidades. Con solo pequeños ahorros y sus títulos profesionales, esta familia deja el país que los vio convertirse en lo que son ahora.
Con muchos años de experiencia en Administración de Empresas, Derecho, Artes Culinarias, Gestión de Hospitalidad y Procesos Industriales, llegan a los Estados Unidos con el conocimiento y las herramientas necesarias para invertir en un negocio especializado en alimentos de su país natal. El primer intento fue un negocio establecido con productos de excelente calidad pero serias deficiencias en la organización. A partir de sus experiencias pasadas en el negocio de alimentos, pudieron crear un nuevo negocio que mejoró los estándares de cocina, control de calidad, servicio al cliente, organización, administración y franquicias. Así, Eparepa nace para satisfacer el gusto de todas las personas que aprecian la buena comida venezolana en un ambiente agradable ahora con dos sedes: Doral y Kendall.